30 diciembre, 2015

Navidades leonesas


Ramo leonés de la Plaza de las Cortes

Armunia sí canta el ramo

La Asociación Cultural y Vecinal San Roque es fiel a la tradición en la misa de Gallo como parte de su repertorio navideño en la parroquia y la ciudad

El ramo leonés de Navidad es un tradición enraizada en las celebraciones paganas del solsticio de invierno. Cristianizada desde tiempos antiguos, en la segunda mitad del siglo XX decayó con la emigración del campo a la ciudad.
Desde principios de los años 90, de la mano de la etnógrafa Concha Casado Lobato y el Centro de Formación del Profesorado (ahora Cfie) se recuperaron letras y ramos. Luego se sumó el Ayuntamiento de León con la incorporación a su programa navideño del ritual del canto del ramo. Las aulas corales municipales y colectivos sociales y culturales se encargaron de propagarlo durante años en la plaza de San Marcelo, primero, y en el palacio del Conde Luna, en los últimos años.
Este año, un gigantesco ramo de Navidad luce en la plaza de las Cortes Leonesas, pero nadie canta el ramo. El Ayuntamiento de León no lo ha incluido en su programa de fiestas navideñas.
En el pueblo de Armunia, como ayer en Puente Castro, no se apartan de la senda. «Aquí nunca se ha perdido la tradición de cantar el ramo. Antes lo hacíamos en Navidad y ahora lo hacemos en Nochebuena», explica Estilita Arias, de la Asociación Cultural y Vecinal San Roque. Lo canta desde niña.
Componentes del ramo de Navidad de Armunia junto al
nacimiento de la iglesia.
Siete mujeres y un hombre entonaron la letra de toda la vida dedicada a la virgen por su natividad. Josefina Durántez fue este año la encargada de entrar en el templo con el ramo triangular forrado de flores y motivos vegetales, con cintas y cuelgas de rosquillas de baño.
«Hay que dulce alegría», dice el estribillo de la antiquísima letra del ramo de Armunia en el que las mujeres, con la ayuda de un mayordomo, van acercándose al misterio para realizar las ofrendas.

Ana Gaitero - Diario de León