28 mayo, 2018

La Laurentina: La campana leonesa de San Isidoro

La campana Laurentina de San Isidoro, datada en el año 1086

La Laurentina, que está considerada la campana más antigua de España, anunció el nacimiento del primer hijo del Cid Campeador al pueblo leonés y se encuentra en San Isidoro

La campana Laurentina, que se encuentra en la Real Colegiata de San Isidoro, es una de las joyas que posee León, aunque para la mayoría de los leoneses sea un tesoro totalmente desconocido. Esta campana está considerada la más antigua de España y una de las más longevas de Europa. 
La campana de San Lorenzo mide 57 centímetros de diámetro y pesa unos 80 kilogramos; tiene forma de tulipán y su corona posee tres anillas, más grande y potente la central, y dos pequeñas foraminas triangulares llamadas "oídos": son dos orificios para modificar y mejorar su sonoridad. No obstante, una grieta importante impide su utilización a pesar de los intentos de soldadura que se realizaron en su momento para intentar solucionar su estado. 
En el círculo o anillo sonoro posee, muy bien grabada en escritura visigótica, una inscripción de aproximadamente tres centímetros de altura entre dos franjas con cordones incisos; se trata de una roboratio, denominada así porque da noticia significativa del donante que ofrece el objeto votivo:

+ INNME DNI OBHoNOREM SCI LªVRENTi ARCE DCNI RVDERICVS GVNDISaLBIZ HoC SiGNUM FiERI ISSIT INERA CXXIIII P T S

+ EN NOMBRE DEL SEÑOR. EN HONOR A SAN LORENZO EL ARCEDIANO RODRIGO GONZÁLEZ MANDÓ QUE SE HICIERA ESTA CAMPANA EN LA ERA DE 1124.
Este tipo de campana tiene una especial simbología de protección apotropaica, es decir que aleja el mal, porque después de elaborarlas se hacía un ritual con ellas. Los eclesiasticos las limpiaban por dentro y por fuera con agua bendita, les hacían una bendición y para terminar, las ungían con el óleo. «De esta manera se consideraba que tenían un carácter proteccionista del lugar donde tocaban, y eran utilizadas para reunir al pueblo, avisar de un incendio, advertir el ataque de tropas enemigas».

La leyenda cuenta que esta campana tocó cuando nació el hijo primogénito del Cid Campeador. «Sabemos que el Cid estuvo viendo en León, residiendo con su mujer doña Jimena que era una noble leonesa, concretamente en los aledaños de la plaza del Cid, según relata la tradición», apuntala la directora técnica del museo de San Isidoro. 
Capturar-2El cáliz y las campañanas son los únicos vasos litúrgicos que se consagran, los demás únicamente se bendicen. La ceremonia de consagración de las campanas, se realiza en un ceremonial lleno de simbolismo.
La campana se suspendía sobre el suelo en un acto solemne, donde participaban los fieles y el clero. El padrino y la madrina, en su caso, se situaban junto al obispo que rociaba la campana con agua bendita con el fin de ahuyentar los demonios, alimañas, granizo, los rayos, etc. Los diáconos la lavaban por dentro y por fuera con agua bendita y luego era cuidadosamente secada mientras se entonaba salmos.
El obispo se ponía debajo con el incensario inundando todos su interior, mientras era uncida por dentro y fuera con los óleos sagrados. Los padrinos debían elegir un nombre por lo general correspondiente a un santo, en esta caso San Lorenzo, y el obispo se dirigía de esta manera a la campana: "En honor de San Lorenzo, que la paz sea contigo de ahora en adelante, querida campana".
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Actualmente la campana de San Lorenzo está colgada de uno de los muros de la Capilla de las Vacas, una de las salas-capillas del claustro de la Colegiata de San Isidoro dedicadas al enterramiento de importantes familias leonesas. Junto a ella, en el centro de la sala y dentro de una vitrina, el "Gallo de San Isidoro" que posee sus correspondientes, aunque simples, paneles explicativos. La Laurentina simplemente tiene una escueta referencia: "Campana mozárabe, 1086".