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| Un carro volcaba las piedras, las mulas las alisaban pasando un tablón, otro carro lo regaba todo con una cuba y luego pasaban el rodillo para compactarlo todo. Imagen de Isaac Moreno Gallo |
Esta vía romana fue recorrida y descrita completamente por Cipriano Martínez (Real Academia de la Historia 1.874) con muy buena precisión y una muy aceptable calidad de detalles; forma parte de varios de los itinerarios descritos en el "Itinerario de Antonino".
En la primera parte de su recorrido entre Astorga y Estébanez de la Calzada quedan algunos trozos marginales donde se pueden observar algún detalle constructivo en superficie. Se conserva con escasa transformación hasta el río Tuerto y San Justo de la Vega. Desde San Justo, el camino romano seguía un trazado más al sur que la actual carretera y subía hacia Estébanez por un trazado de menor pendiente que ésta.
A partir de Estébanez, la calzada ha sido absorbida casi en su totalidad hasta el río Órbigo por la carretera N-120. Es interesante reseñar una buena alineación en el trazado, cuyos vértices son el puente romano en el río Órbigo y la cima de un pequeño altozano en Estébanez, llamado Los Cosmes; alineación que recorre con pregón durante cuatro kilómetros y medio.
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| Esquema de las vías romanas de Astorga, León y Lancia (Imagen:Isaac Moreno Gallo) |
Esta carretera romana se separa de la de León justo en el paso del río Órbigo. Dos largas alineaciones con vértices muy definidos trazan la vía hasta la mansión de Vallata. Los vértices que definen las alineaciones son tres:
1. El lugar del puente romano del Órbigo.
2. Un punto al sur de la Milla del Páramo justo en el alto del escalón definido por la terraza de la cota 845 desde donde se divisan el vértice anterior y el siguiente.
3. El lugar del yacimiento de Vallata en Villar de Mazarife.
El yacimiento de Vallata fue detectado por Cipriano Martínez junto a Villar de Mazarife, al sur del pueblo. Martínez no fijó ahí el lugar de Vallata porque no le cuadraba en él el valor de la milla que manejaba, pero este sitio está a 28 kilómetros de Astorga, unas 17,5 millas de 1,6 kms., no muy alejadas de las XVI que nos han dejado marcadas en el itinerario de Antonino.
Carretera romana espléndida, de gravas, que Martínez vio casi intacta y que hoy está terriblemente maltratada por las obras modernas, seccionada y rota gratuitamente cuando no asfaltada.
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| El camino del Pasadero en Villar de Mazarife; la vía romana conservando las gravas originales (Foto: Isaac Moreno Gallo) |
El Puente del Órbigo es mencionado en el Codex Calixtinus, pero ninguna de las estructuras que hoy puedan analizarse o de los que se tenga documentación son de tanta antigüedad. Por tanto, habrá que pensar que el paso del río sería el romano, seiscientos metros al sur del actual, y el camino de peregrinos la vía romana que aún conserva ese nombre.
En el monte de Villar de Mazarife aún se conserva una buena longitud de vía romana poco alterada, luego ha sido parcelada y más tarde convertida en carretera hasta Antimio de Arriba.
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| Alineación de las gravas del terraplén en la vía romana en Villanueva del Carnero (Foto: Isaac Moreno Gallo) |
Como Senda de Quinea se seguía llamando entre el Bernesga y el Porma, en una única alineación recta enfocada al Castro de Lancia, que pasaba entre Villaturiel y Mancilleros y que es perfectamente apreciable en la ortofoto antigua, antes de las parcelaciones que destruyeron el camino.
Esta vía romana y la que venía de León se unían para pasar juntas el río Porma frente a Lancia por el lugar de su antiguo cauce, algo más oriental que el actual y que Martínez identificó bien.
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| Vista aérea de la vía romana donde se llamaba Senda de Quinea, cruzando el ferrocarril al sur de la estación de Torneros; a la derecha Grulleros Foto: Isaac Moreno Gallo) |